RENOVACIÓN
DEL HOGAR:

Ya sea que te estés estrenando, pintando tu primera casa, o seas todo un veterano de la remodelación del hogar, aprender a pintar paredes es una de las tareas esenciales a la hora de refrescar y revivir tu casa para una nueva temporada, o porque simplemente quieres cambiar como luce. Además, tiene la ventaja que es una tarea que puedes hacer tú mismo sin la necesidad de contratar y delegar en expertos o profesionales.

Elige los materiales que vas a usar y el tipo de pintura

Si bien los materiales pueden variar dependiendo de las características de las superficies que desees pintar, hay algunos elementos que son básicos e imprescindibles a la hora de ponerse en marcha con la pintura de una habitación.

Esos materiales infaltables son: pintura, rodillo y brochas para pintar, extensión de rodillo para alcanzar
zonas más altas y difíciles, paños para limpiar, bandejas de pintura, papel de lija, cinta de enmascarar, espátula, entre otros. 

Existe variedad de brochas y rodillos en el mercado. Puedes tomar en cuenta los siguientes consejos a la hora de comprar la que más se adapte a tu necesidad.

Hay brochas de fibras sintéticas, naturales o una combinación de ambas. Se recomienda generalmente el uso de las que tienen fibras sintéticas par pinturas a base de agua y pinturas brillantes. Por otro lado, las brochas de cerdas naturales son las recomendadas con productos a base de aceite. Y, por último, las brochas con una combinación de cerdas naturales y sintéticas son buenas todo terreno.

En cuanto a los rodillos te pueden encontrar con bronchas de pelo corto, mediano y largo. Los rodillos de pelo corto funcionan mejor en superficies planas, como paredes recién revocadas, donde darán un acabado uniforme. En el caso de los rodillos de pelo medio se debe utilizar con superficies pintadas previa o ligeramente irregulares. Finalmente, los rodillos de pelo largo son mejores cuando se usan con superficies texturizadas como por ejemplo en exteriores.

¿Cómo limpiar y cuidar brochas y rodillos?

Se recomienda que al finalizar el trabajo se retire el exceso de pintura con paños de papel y luego seguir las instrucciones de limpieza de cada fabricante. Hay que tener presente que la limpieza será diferente dependiendo del tipo de pintura: a base de agua y a base de solvente. Las herramientas deben estar secadas completamente previo a ser guardadas.

En el caso de brochas deben dejarse secar en vertical y con las cerdas colgando, lo mejor es que las cerdas no se doblen para no estropear la herramienta.

Calcula la cantidad de pintura que vas a necesitar

Es importante calcular la cantidad de pintura adecuada para no quedarse con el trabajo por la mitad. Siempre se aconseja calcular la pintura necesaria para dar dos manos de pintura en la superficie. En los casos que se vaya a pintar superficies que sean porosas o no perfectamente lisas se suele calcular un poco más de material. Se recomienda comprar aproximadamente un 10 % más del calculado. El rendimiento de un litro de pintura es aproximadamente de 10 metros cuadrados cada mano.

Estado de la superficie a pintar

Lo primero es asegurarte el estado de la superficie que vas a pintar. La misma tiene que estar en buenas
condiciones, lo que significa que:

Previo a la etapa de pintar debes quitar la pintura descascarillada o barniz que haya en las paredes, marcos de ventanas, puertas y techos.  Además, retira clavos y fijaciones, rellenar grietas si las hay, y también rellenar los agujeros con masilla.

Luego, debes alisar las zonas donde hayas necesitado colocar rellenos. Lo puedes hacer fácilmente utilizando una lija. Cuando tienes toda la superficies lisas y uniformes entonces ya puedes limpiar las superficies de polvo. Otro aspecto para tener presente es que debes cubrir los enchufes, interruptores de luz, y similares con cinta de enmascarar.